¿Has notado lo fácil que es discutir? Constantemente tenemos razones para ello. Cuando estamos en pareja aún más.
No se que tan seguido les pase a ustedes, pero basta con que tengamos un motivo, estar sentidos, sentirnos mal, querer hacer un reclamo sutil o un reclamo fuerte con la idea de poder comenzar una discusión. A partir de que tenemos ese motivo es muy facil dejarse llevar por la sensación y simplemente comenzar a discutir.
Es como si todo empezará desde un pensamiento "Si claro, a el/ella, no le importa esto, no quiere hacer aquello, no quiere decirme esto, no le importa esto, no quiere hacer lo otro, hace esto porque esta pensando en esto", etc., etc., etc."
Después del pensamiento comienza la reacción física, una tensión en los brazos, en las manos, en los puños; un calor en el estomago, en las viceras, en la cabeza y después de eso comienzan las palabras sin medida.
Hace ya algunas décadas, a través de la psicología, se comenzó a desarrollar la teoría de que podemos comunicarnos sin necesidad de estarnos hiriendo, a esto se le llama ser asertivo.
Si buscarás en la web la definición de asertividad te encontrarás que esta relacionada con las habilidades sociales que tenemos para comunicarnos. El sitio Psicología Online la define como "aquella [habilidad] que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido." Se trata de poder comunicar de manera efectiva lo que deseamos o lo que sentimos sin tener que agredir a nadie más.
Cuando uno asiste a terapia de pareja se hace necesario buscar una nueva manera de comunicarse, no de reclamarse. Decir lo que se piensa con la idea de no lastimar, reclamar o insultar, saber que si uno tiene una molestia ver si realmente es con la persona que esta frente a nosotros o si es con alguien más; porque, como decía mi abuela, no buscamos a quien nos lo hizo sino a quien nos la pague.
Con mis diferentes parejas me ha sucedido, y aún me sucede, que hay algo de ellas que no me gusta o algo con lo que no estoy de acuerdo, cuando esto sucede tengo dos opciones o reacciono ante ello o acepto que es parte de su personalidad y que, a menos de que ella quiera lo cambiara pero que yo no puedo obligarla a hacerlo. Sin embargo, eso no quiere decir que ante algo con lo que no estoy de acuerdo o no comparta tenga que dejarlo pasar y simplemente guardarme mi opinión. Esto es lo que hace que en ocasiones guardemos rencores y emociones que no expresamos y terminemos acumulando ira. Si, es verdad, aún no puedo hacerlo del todo; tratando de ser diferente a veces caigo en la pasividad total y termino por no expresar nada para evitar discutir, me guardo lo que siento.
No expresar emociones es una actitud muy masculina, muy de hombres, lo que nos hace muy machos, porque aguantamos lo que sea sin que nadie se enteré; guardarse cosas para no reclamar, para no discutir es efecto de la dominación que ha tenido el patriarcado sobre las mujeres. Esto es lo que hace necesario encontrar una nueva manera de comunicarnos.
A partir de que se comienza a desarrollar el concepto de asertividad se han creado multiples manera de hacerlo e intentarlo a diferentes niveles desde lo terapéutico (PNL) hast lo espiritual, cómo es el caso de la filosofía que maneja el libro "Los Cuatro Acuerdos" de Miguel Ruiz.
Mucho de lo que he centrado en este blog se ha enfocado no solo a temas de masculinidad sino a temas de relaciones de pareja y la comunicación que hay en ella. Creo necesario por nuestro momento actual que no sólo debemos hablar y trabajar la equidad de género tratando de enfocarnos en la problemática de un género u otro, creo que debemos de hacerlo hablando de las cosas que tenemos en común, de lo que nos une más que hablar de lo que nos separa. Por esta razón andamos preparando algo nuevo, un nuevo espacio, además del que ya existe.
Todo sea por ver que sucede cuando estamos "Equilibrando Géneros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario