27 jul 2011

El hombre que fingía orgasmos

Recuerdo haber visto la película de “Sexo, pudor y lagrimas”, donde uno de los protagonistas dice, en palabras no textuales, que eyacular es como limpiarse la nariz. La eyaculación es el modo por el cual se “identifica” el orgasmo masculino, tanto por las sensaciones como por las reacciones que el cuerpo manifiesta.

El hombre al estar listo para la acción “en cualquier momento” es más fácil que se deje llevar por las sensaciones que su cuerpo expresa y los hombres no siempre sabemos que estas se pueden prolongar, retrasar y, por ende, incrementar.

Cuando un hombre solamente “hace lo que tiene que hacer”, es decir, eyacular; entonces se puede topar con algo que, también, puede llegar a ser común, un falso orgasmo femenino. En ocasiones pareciera que los hombres damos por entendido que si uno gozo su pareja también y esto no siempre es así ya que la mujer tiende a llegar más lentamente al orgasmo que el hombre. ¿Puede ocurrir de una manera inversa, que el hombre pueda fingir un orgasmo? Al menos yo si lo he hecho, por lo que puedo decirles que sí, es posible.
En ocasiones me aburre el hecho de que yo deba de tener la iniciativa para tener sexo, por lo que, a veces, me he sentido obligado a caer en esa iniciativa, quizás porque mis parejas han sido muy pasivas o porque yo he perdido el interés muy rápido. En cualquiera de ambos casos descubrí que era capaz de producir placer en mi pareja sin yo haber terminado o llegado a ese mismo punto.

He aprendido que cuando uno no logra excitar o excitarse con su pareja es símbolo de que algo no anda bien. Esperar a que las cosas cambien sin trabajar en ello es solo una utopía. Que un hombre finja orgasmos solo para mantener su relación o que la mujer deba de hacerlo con el mismo fin, muestra la necesidad de un cambio. La frustración que queda en quien finge no favorece en nada en la relación, más si esta nunca se expresa.

¿Por qué fingiría un hombre? Por quedar bien con su pareja, porque no se puede negar pues su rol de género le ha indicado que “así tiene que ser”, porque no sabe decir que no.

Cuando he fingido estoy consciente de ello y las reacciones que mi cuerpo me indica no terminan de satisfacerme. Aunque esto también me ha llegado a suceder aun cuando eyaculo. Valga la comparación, pero es como si uno saciara su apetito con lo primero que encuentra y no con lo que realmente desea. En ese sentido los hombres estamos acostumbrados a no ser selectivos; por cultura, tomamos las primeras opciones que nos llegan, además de que nuestros ritos de paso, en cuanto a lo sexual se refiere, suelen ser poco aleccionadores y si, algunas veces agresivos.

Satisfacer nuestros deseos no es la única meta de una relación sexual, como tampoco lo es la reproducción. Considero que, lo que aquí expongo, si bien es algo que anteriormente me ha pasado, hay algunos hombres que pueden manifestarlo de otra manera, dejando su goce de lado y alimentando solamente su ego. Creo que hay más de un hombre que lo finge y cree que solo con terminar eyaculando ya lo alcanzó.

Si hay algo que también he aprendido es a tener un orgasmo más allá de la región genital, una sensación que realmente te envuelve y te lleva a límites que no conoces, sin poderlo describir claramente, una muerte chiquita, pues.

¿Qué me ha llevado a fingir un orgasmo? En parte la manera en que se me ha pedido tener relaciones, me cuenta trabajo identificarme con el rol de hombre pues no lo siento mío y, si se me impone, sé que puedo llevarlo a cabo, pero a disgusto. Desconozco cuantos hombres sean capaces de fingir uno conscientemente, podría teorizar que hay varios que lo pueden hacer aunque no sean conscientes de ello, pero, en este momento, no tengo modo de cómo comprobarlo, hablar de ello no nos está permitido, no estamos acostumbrados a tener una educación sexual para realmente tener encuentros satisfactorios para ambas partes. Por eso, desde el anonimato yo lo hago. Al final este es solo mi espacio de expresión personal.

¿Creen que existan hombres que finjan sus orgasmos?

2 comentarios:

  1. Muy interesante apreciación, aunque desde mi perspectiva el "quid" del asunto está mucho más allá del orgasmo mismo, sino en general de como la percepción y significado de "lo masculino" potencia unas sensaciones y sentimientos mientras ignora otras.

    Cada quien debe responsabilizarse por su orgasmo, al final de cuentas son varios factores involucrados, pero es cierto muchas expectativas sociales no se quitan al quitarse la ropa.

    Lo interesante no sería sólo el porqué se fingen (o no) los orgasmos, me parece que descubriríamos todxs más satisfacciones si hiciéramos de las relaciones sexuales actos para complementar nuestra vida y no sólo estar en persecución del orgasmo.

    Desmitificar prácticas como las caricias, la penetración anal, el falocentrismo y el coito le brindarán oportunidades a hombres y mujeres para saberse más parte de lo que somos todxs, humanxs.

    Gracias por compartir.

    @valdrimx

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  2. De acuerdo contigo, soy nuevo en esto de expresar lo que pienso que se que lo hago de manera incompleta y estos comentarios ayudan a profundizar en lo que hace falta. Considero que, aunque un hombre eyacule, si bien puede tener un orgasmo físico no lo tiene en lo emocional o energético, es donde uno puede fingirlo inconscientemente. Desde luego que esto es influenciado por lo que es masculino.

    Me es enriquecedor tu comentario, no solo por compartir puntos de vista, das la oportunidad de que reflexione más cosas acerca de mi.

    ¡Gracias!

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